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jueves, 25 de octubre de 2012

¿QUÉ HACER ANTE LA GENTE TÓXICA? (3)




...este es el tercer viernes sobre los tóxicos...

Necesito saber cuáles son mis sueños

Gente tóxica es la que tira de nosotros hacia abajo, la que nos corroe la ilusión o sólo sabe ver nuestros fallos, nuestras sombras. Son personas que se encuentran mal consigo mismas y quieren extender la tinta de su propio malestar. A la gente tóxica le encanta destruir a los felices, a los contentos, a los bondadosos, a los atrevidos, a los pioneros. Menospreciarlos. Torpedearlos. Cuestionarlos. Responden a este mensaje interno: “como yo estoy mal, tú tienes que estar mal” o aquel otro “todo es una mierda”. Donde hay gente tóxica hay ambiente tóxico.

Nos dejamos conducir de las páginas de uno de los libros más vendidos en esta última temporada y que lleva por portada “Gente tóxica”, de Bernardo Stamateas.

Ya hemos dado por supuesto que existe gente tóxica, pero ¿qué hacer?.

El primer paso eres tú mismo, tú misma. Clarificarte: ¿qué quiero hacer yo con mi vida?. ¿Qué quiero conseguir, a dónde quiero ir, cómo deseo vivir?.

A partir de ahí, atrévete a decir Si a todo lo que te acerque a esos objetivos. busca las personas que estén en ese camino y ten agallas para decir NO a lo que te aleje de tu dirección, a lo que sea un obstáculo y no tengas miedo a alejarte de aquellos que te apartan de tu camino. Y asume las consecuencias de tu NO y de tú SI. No te olvides de que no estás aquí para cumplir las expectativas de nadie.

Sigue no tus sentimientos, que hoy estarán arriba y mañana abajo, ni tus pensamientos, podrán ser dispares, sino tus convicciones, que es lo mismo que tus sueños. Y si no tienes sueños jamás llegarás a la luna.

“Hubo dos hermanos que un día se dijeron: se puede volar y todo el mundo se rió. Alrededor del año 1900 construyeron un avión y quisieron levantar el vuelo. Uno de ellos lo consiguió, pero el avión cayó y el piloto murió. El otro hermano enterró al fallecido pero no enterró su sueño y su fe, y lo volvió a probar. Pasaron doce años en los que mejoró su avión y voló sobre Nueva York. Por primera vez el hombre alcanzaba el cielo con una máquina. Todo puede morir a tu alrededor, pero nunca entierres con tus muertos tu fe, nunca entierres tus sueños” ( B. Stamateas)

La redacción del blog

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