Uno de los regalos más grandes...
Hace más de tres años pasando por un no muy buen momento, decidí ir a informarme sobre el voluntariado que había en León. Desde muy pequeña siempre me llamó la atención la ayuda, me encantaba el mundo de los misioneros y todo aquello en lo que me envolví de niña...
En este caso fue un intento desesperado por sentirme mejor.
Me dieron una dirección y allí fui Me llamaba la atención la ayuda a los drogadictos y a los niños en las casas de acogida. Entonces, aquel hombre que me recibió me preguntó: "¿Y por qué quieres hacer voluntariado?" y con mi respuesta sacó una pequeña tarjeta que tenía y la deslizó por la mesa diciéndome: "esto es perfecto para ti" en aquel momento se me estaba dando uno de los mejores regalos. Que increíble es la vida...
Yo no sabía lo que era El Teléfono de la Esperanza, ni que existía... Fui hasta allí con la tarjeta preguntándome: ¿Que será que es perfecto para mi?
Y allí me recibieron con los brazos abiertos. Me dijeron que se hacían cursos y me ofrecieron el de autoestima que estaba a punto de empezar,y sin dudarlo me apunté... Empece con Autoestima, coordinado por Mercedes, que fue una de las primeras personas que me ayudó allí, me transmitió fuerza, seguridad, ánimo... Encontré una segunda familia, un lugar donde aprender, compartir, crecer y la posibilidad de poder ayudar, primero a mi misma. Aprendí que "la ayuda empieza por uno mismo, porque para ayudar al otro hay que empezar primero por uno"
Y continué hasta hoy.
Y llegó el momento de aprender a estar al otro lado del teléfono, a la práctica, sintiendo que me falta mucho camino, pero con muchas ganas de aprender para dar lo mejor de mi.
Y descubrí, que aquel momento que sentí como malo fue bueno...
Porque la vida nos llena de regalos pero tenemos que estar abiertos para recibirlos.
Para resumir quiero terminar compartiendo mis sentimientos :
No sé describir bien el regalo que se me ha dado, pero es algo que ha marcado y cambiado mi vida. Me siento muy afortunada y agradecida por todo, por todas las personas que me han ayudado, todas las que he tenido a mi alrededor que ya no están, aunque están pero no las veo y a las que sigo teniendo cerca. Todas me han aportado muchas cosas buenas y lo siguen haciendo. Por todo lo que he aprendido y espero seguir aprendiendo... Gracias.
Este es un aprendizaje que dura toda la vida.
(Os dejo aquí una canción que más de uno la habrá escuchado y que me vino a la cabeza cuando escribí esto por alguna frase que tiene )
Sonia F.R
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