LOS MIÉRCOLES CON EL ENEAGRAMA.
LAS PERTURBACIONES DEL AMOR
LAS PERTURBACIONES DEL AMOR
Recordamos a todos nuestros internautas las nueve tipologías del eneagrama. Todos pertenecemos básicamente a una de ellas. Queramos o no. Nuestro agradecimiento a Claudio Naranjo – podemos verlo en esta foto- y sus libros sobre el eneagrama que nos sirven de guía en esta presentación.
1º.- El perfeccionista: el amor superior.
2º.- El Ayudador: el amor-pasión.
3º.- El triunfador: el amor narcisista.
4º.- El romántico: El amor-enfermedad.
5º.- El observador: el desamor.
6º.- El dubitativo: el amor sumiso y paternalista.
7º.- El vividor: el amor-placer.
8º.- El mandón: el amor avasallador.
9º.- El indolente: el amor complaciente.
Hoy nuestra explicación se centra en el 1 y el 2.
El uno: el amor superior. El amor de este carácter está constituido de intenciones y actos a los que les falta emoción: un amor poco tierno, incluso duro. Este carácter se coloca ante los demás como dador y se viste de generosidad. Los unos disfrazan sus deseos – sus amores – de exigencias justas presuntamente desinteresadas. De esta forma – la neurosis de este carácter es la ira- van por la vida de superiores morales y todos los demás son inferiores, que se benefician de sus actos benévolos. Aquí predomina un amor ideal y el amor a si mismo está inconsciente, casi negado. A este amor le falta espontaneidad, le sobra rol paterno y oculta un niño interior.
El dos: el amor-pasión. Es el más amoroso de todos los caracteres. Su pasión es el orgullo. Su forma de amar tienda ser invasora o demasiado celosa o muy infantil, irresponsable o inconsecuente. Este grupo tiene un fondo enorme de sed amorosa, que la disfraza en exceso de don, de detalles, de gestos interesados hacia los demás. Para los orgullosos el amor es una necesidad – parecen dar todo para recibir nada-, pero eso es sólo un disfraz, ya que practican una “generosidad egocéntrica”. Son vampiros de amor.
Amigo bloguero: con las manos en las tripas, ¿cuál es tu perturbación?.
Cuando lo descubras, que no falten un par de carcajadas y una sonrisa serena de aceptación.
Esto de la afectividad para mí era muy complicado, me parecia que daba y no recibia, hasta que me indicaron que tenia un grave problema, NO ME SABIA QUERER; entonces ¿cómo quería recibir, si realmente no daba?.
ResponderEliminarSabia frase que ponia en el blog, de un tal Alexandre (si no me equivoco): "Si das te lo das, si no das te lo quitas".
¡Que tengais buen día, con el cariño de siempre! M.A.P.
Ahora comprendo con esta presentación que mi forma de amar está llena de adherencias, de neurosis, que quiero ir soltando, como capas de cebolla que nos hemos ido puesto encima. Soltar para poder amar en libertad.
ResponderEliminarMuchas veces he oido decir que en el amor yo siempre he dado más que me han dado. Quizas esto es lo que pensamos muchos. Un tema complicado y para reflexionar.
ResponderEliminarSi un día sé que es el amor, podré opinar. De momento leo lo que otros cuentan sobre el.
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