LOS MIÉRCOLES CON EL ENEAGRAMA.
LAS PERTURBACIONES DEL AMOR
1º.- El perfeccionista: el amor superior.
2º.- El Ayudador: el amor-pasión.
3º.- El triunfador: el amor narcisista.
4º.- El romántico: El amor-enfermedad.
5º.- El observador: el desamor.
6º.- El dubitativo: el amor sumiso y paternalista.
7º.- El vividor: el amor-placer.
8º.- El mandón: el amor avasallador.
9º.- El indolente: el amor complaciente.
Hoy nuestra explicación se centra en el 5 y el 6.
LAS PERTURBACIONES DEL AMOR
Recordamos a todos nuestros internautas las nueve tipologías del eneagrama. Todos pertenecemos básicamente a una de ellas. Queramos o no. Nuestro agradecimiento a Claudio Naranjo – podemos verlo en esta foto- y sus libros sobre el eneagrama que nos sirven de guía en esta presentación.
2º.- El Ayudador: el amor-pasión.
3º.- El triunfador: el amor narcisista.
4º.- El romántico: El amor-enfermedad.
5º.- El observador: el desamor.
6º.- El dubitativo: el amor sumiso y paternalista.
7º.- El vividor: el amor-placer.
8º.- El mandón: el amor avasallador.
9º.- El indolente: el amor complaciente.
Hoy nuestra explicación se centra en el 5 y el 6.
El cinco: el desamor. Este carácter parece el menos amoroso y sufre su incapacidad para una relación verdadera con los otros. Por eso evita vínculos, contactos, relaciones, encuentros. Suele expresar poco cariño y se muestra frío, apático e indiferente. Su carácter avaricioso le lleva a una no entrega al amor, no entrega al otro, no entrega a la vida. El avaro también lo es consigo mismo: no se da satisfacciones. En sus relaciones de pareja o con sus hijos o amistades es poco dadivoso y tiende al aislamiento y la escasa empatía. De ahí su tendencia autista.
El seis: el amor sumiso y paternalista. El temeroso que representa este carácter vive en el miedo, en la desconfianza, y desde ahí es difícil el amor. Se teme ser engañado, sometido, humillado, controlado. Al tratarse de personas dependientes, sienten verdadera necesidad del padre, de la autoridad. Ellos van por la vida ofreciéndose como padres a los necesitados de autoridad, como Hitler, maltratado por su padre, deseó ser un buen padre para su país. Sin embargo, la mayoría de los cobardes se pasan la vida, como huerfanitos, buscando un protector, alguien que les lleve, les cuide, les indique el camino y otros van de paternalistas. En este carácter hay ambivalencia: amor y odio, confianza y desconfianza, dominio y sumisión; por eso dice Freud que la maduración se produce cuando se abandona la ambivalencia infantil.
Amigo bloguero: con las manos en las tripas, ¿cuál es tu perturbación?.
Cuando lo descubras, que no falten un par de carcajadas y una sonrisa serena de aceptación.
¡qUÉ RICO ES EL ENEAGRAMA PRESENTANDOME TANTAS VARIEDADES!. Cuesta aceptar la propia perturbación del amor. Cuesta reconocer que aquí no hay nadie perfecto. Cuesta aceptar que detrás de mi amor hay "lastre y barro".
ResponderEliminarQue dificil son todos los números en esto del amor, parece imposible poder acertar en el tema de la pareja, pero hay que trabajar en los fallos para que sea posible la convivencia...
ResponderEliminarDan pena; el 5 por su frialdad y el 6 por ser personas inseguras. En ambos casos pobre de las personas que convivan con ellos e inclusive las "historias" se suelen repetir.
ResponderEliminarLa foto, me ha encantado por la alegría que transmiten, les deseo que a lo largo de la vida sigan así y M.A.P. se une a esa dicha.
Como puedo ayudar a un tipo 5, hace un mes que el psicólogo lo diagnostico, ahora me explico muchas cosas de el
ResponderEliminarEl eneagrama 5 del desamor me identifica mucho.
ResponderEliminarAunque lo único que no me es familiar es la poca empatía en una relación ya consolidada.
Soy tipo 5 y muchos desequilibrios los tengo superados (o por lo menos encaminados) pero es verdad que el amor es un talon de aquiles dificil de superar... lo tengo tan claro (o mas) que otros problemas que si he afrontado y aún así me resulta mucho más dificil de sortear que cualquier otro.
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